Luego de no escribir por mucho tiempo me he sentido un poco animado a hacerlo porque estamos en navidad.
Debo decir que me asombra cuando las personas pretenden que uno debe permanecer siendo el mismo a través de los años, y que luego aparezcan queriendo y hasta exigiendo obtener las mismas cualidades que cuando me conocieron en un primer lugar.
Algo que me ha sido dificil de aceptar y que es una regla definitiva es que las personas cambian.
A veces para bien, a veces para mal, a veces para ambas, pero es una constante en el desarrollo de las personas.
Viéndome en retrospectiva -desde las navidades- Acepto el hecho que me he agregado unas cuantas cucharadas de egoismo, pero del bueno.
He tratado de sanarme, de sentirme bien, de crecer, de evitar todo lo que me había venido dañando. Y en esa parte si he sido egoista, al tratar de quererme y de valorarme por lo que soy.
Pero también he de admitir que he tratado de mantener mi humildad a la par mía.
Me gusta ser el que soy, y me gusta lo que hago, por lo tanto, estoy cómodo con las personas que me he rodeado, porque saben quien soy y están conmigo en mi proceso de crecimiento.
Mi esencia sigue siendo la misma, y eso no cambiará quienes se han tomado el tiempo de cruzar una palabra sincera conmigo se han dado cuenta.
Así que:
Esta entrada está dedicada para todos lo que me han acompañado este año.
En mi caso curioso, la vida se divide por años. Y este ha sido otro lleno de experiencias y cambios.
Y estoy muy feliz por este año.
Gracias a todos los que han estado a mi lado.
Y los que me han permitido estar al suyo.
¡Feliz Navidad!
Gracias a todos.
Debo decir que me asombra cuando las personas pretenden que uno debe permanecer siendo el mismo a través de los años, y que luego aparezcan queriendo y hasta exigiendo obtener las mismas cualidades que cuando me conocieron en un primer lugar.
Algo que me ha sido dificil de aceptar y que es una regla definitiva es que las personas cambian.
A veces para bien, a veces para mal, a veces para ambas, pero es una constante en el desarrollo de las personas.
Viéndome en retrospectiva -desde las navidades- Acepto el hecho que me he agregado unas cuantas cucharadas de egoismo, pero del bueno.
He tratado de sanarme, de sentirme bien, de crecer, de evitar todo lo que me había venido dañando. Y en esa parte si he sido egoista, al tratar de quererme y de valorarme por lo que soy.
Pero también he de admitir que he tratado de mantener mi humildad a la par mía.
Me gusta ser el que soy, y me gusta lo que hago, por lo tanto, estoy cómodo con las personas que me he rodeado, porque saben quien soy y están conmigo en mi proceso de crecimiento.
Mi esencia sigue siendo la misma, y eso no cambiará quienes se han tomado el tiempo de cruzar una palabra sincera conmigo se han dado cuenta.
Así que:
Esta entrada está dedicada para todos lo que me han acompañado este año.
En mi caso curioso, la vida se divide por años. Y este ha sido otro lleno de experiencias y cambios.
Y estoy muy feliz por este año.
Gracias a todos los que han estado a mi lado.
Y los que me han permitido estar al suyo.
¡Feliz Navidad!
Gracias a todos.