Antes yo solía ser el drama, el problema y todo lo que querás.
Nunca me ha gustado generar conflictos, ni crearlos ni nada por el estilo, en realidad trato de llevar todas las cosas en paz.
Todos, tratamos al menos una vez de desquitarnos con las personas de nuestros problemas personales, todos queremos al menos una vez tener esta sensación que somos el centro del mundo, en ciertos momentos de nuestro recorrer diario creo que está bien, pero al menos yo he llegado a una especie de frontera que me limita -o mejor dicho- quiero que me limite.
He estado constantemente atrapado entre ambigüedades y decisiones contradictorias, personas que te dicen algo, pero quieren otra cosa, o hablan de algo y demuestran otra.
Y en teoría a pesar que lo que digan sea literal, pretenden que vos lo entendás, que si esa persona te dice "no quiero trabajar" en realidad quisiera decir que vos hagás el trabajo o que si quiere ir pero que necesita que vos se lo digás.
¿Pero cuándo debe uno seguir el jueguito?, y no es que uno no conozca a esa persona, sino que no debería ser una actitud constante, que uno no debe siempre de estar leyendo entre líneas y la otra persona no debe estar pretendiendo que uno entiende siempre lo que se trata de comunicar. Y no lo digo por alguien en específico, sino en general, creo que todos hemos vivido este tipo de experiencias, de hecho, yo solía ser así. (en mis épocas de búsqueda personal de mi identidad)
Creo que uno debe vivir de la manera más tranquila posible, obviamente esto se dificulta cuando tenés una o dos personas que tienen ideas equivocadas de vos, o que tienen conflictos internos y escenarios inexistentes donde vos tenés alguna relación directa o indirecta de sus fantasmas existenciales.
En fin, creo que he tenido demasiado por hacer, lo cual es bueno porque obviamente me encamina en un camino positivo y me aleja de pasar pensando en cuestiones que no me harían crecer.
De plano he sido y seré un trabajador, y es bueno.
Me mantengo en mi trabajo.
Y de vez en cuando para no llenarme de negatividad, me pongo el repelente.
Conste que no digo que las cosas no me interesan, sino que es en esos casos que la gente se comporta como la realeza del drama.
Y listo.