Sé que en algún lado de nosotros mismos existe un límite.
Yo luego de tantos días,
lo había perdido.
No sé donde está mi límite.
Si sé que estoy rodeado de pedazos de durapax,
un poco de piel, sangre, dignidad y lágrimas.
Guarde la argolla en una caja.
Y no puedo abrir bien la boca.
¿Este es mi límite?
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