No sé en que punto ser sincero sea un juego.
Si estoy listo para un paso más allá.
Y pensé que lo sabías.
Pensé que lo habías notado.
Y me vuelvo a preguntar
aquella pregunta que no debería,
porque siempre resulta con un enojo mal puesto.
¿Cuántas veces es suficiente?
Cuántas ganas de empezar todo de nuevo.
¿Cómo empezar todo?
Como sabés que irá todo bien.
Nunca había imaginado mi vida en otra extensión territorial,
Y cada día que tu frustración se posa en mi hombro,
es un día calendario que se suma a las ganas
de correr hacia un lugar blanco,
¿Cuántas de estas cosas puedo decir sin que te enojés?
Lo hice obvio hacia mi mismo.
Arme discursos espontáneos que venían de mi corazón.
Y ninguno paso más alla de tu oreja.
Nunca he sido perfecto.
Es más, estoy lleno de imperfecciones,
que en algún lugar de mi cabeza pensé que entendías y
estabas dispuesto a dejarlas, o arreglarlas conmigo.
¿Cuántas veces debo recorrer el mismo circulo
para empezar a caminar hacia un futuro?
¿Cuántas veces debo repetir las mismas
palabras para que entren a vos?
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Entre otras cosas, ya me aburrí de inspirarme en todas las cosas negativas que me pasan, se suponía que al menos este ciclo de mi vida escribiría más cosas felices, pero no he encontrado una forma de sobrellevar ambos sentimientos, creo que nuestra naturaleza de alguna forma hace que las cosas negativas nos hagan analizar las cosas con mayor tiempo, o mayor profundidad, son esas cosas que queremos contarle a alguien, o en mi caso donde contarle a alguien no es parte del plan... escribo.
No sé si alguna de la mínima cantidad de personas que leerán esta entrada -de lo cual me gusta imaginar que son muchas, pero al mismo tiempo no me gustaría que fueran muchas porque me sentiría un poco fuera de lugar y tendrían una imagen negativa de mi -emo- o algo así. Pero en lo que iba... soy una persona que hace una sumatoria de todo lo que le pasa...
Xanax.
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