Me odiás.
Seguramente.
Dentro de esa impenetrable armadura.
Me odiás.
Lo gritás al mundo,
y el mundo lo sabe.
No me querés ver.
Y posiblemente así sea.
No me vas a ver...
ni aunque esté cerca de vos.
Soy ahora lo contrario de lo que
fuí hace un año.
Y posiblemente estoy pagando.
Y posiblemente vos estás ignorando.
Y si me odiás.
Odíame tanto.
Detestame tanto como podás.
y sacame de este mundo.
Enseñame a odiar.
a odiarte.
a detestarte.
a decir que sos un ser indeseable.
Enseñame a pretender que tenés razón.
Enseñarme a ponerme una venda
y cegarme.
Enseñame a jugar que toda esa vida era una mentira
y taparla con scotch.
Enseñame a ilustrar un mundo alterno
donde no estés vos.
Enseñame a poder afirmar que no sos nada,
que fuiste lo peor.
Enseñame a hablar de vos pestes.
Enseñame a maldecir tu nombre.
A ser fuerte.
como vos lo sos.
Soy, indeseable.
Soy eso.
Un pero en tu vida.
Un receso a olvidar.
y duele.
Duele lentamente.
Duele no poder odiarte.
Duele no poder vomitar tus nombres y apellidos.
Duele no poder pensar en las cosas malas,
como vos lo hacés.
Duele seguir perdiéndome.
¿cómo odiar?
¿cómo poder tener ese sentimiento después de una vida juntos?
¿cómo ser esto?
¿cómo no tomar lo bueno?
¿cómo priorizar lo malo?
Y en el fondo.
En esa armadura.
en ese ser.
en eso dentro.
te conozco.
y quiero imaginar que esto.
no es así.
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